Imagen Según registros realizados en distintas zonas del país, el control temprano y manejo de estas plagas es más efectivo cuánto más preventivo es. Llegar a tiempo parece ser la clave para hacer frente a los daños irremediables que pueden ocasionar. Durante la campaña 2019/20 de gruesa, en el sudeste de Buenos Aires, se registraron fuertes ataques de babosas y bichos bolitas que ocasionaron daños en la implantación en varios cultivos, principalmente en girasol. Los mismos comenzaron con las siembras tempranas de octubre con poblaciones inusualmente altas, llegando a monitorearse hasta 40 babosas/m2 en algunos casos, cuando el Umbral de Daño económico es de 2 a 4 individuos/m2. Si bien la situación climática en la provincia de Córdoba fue muy diferente, debido a las fuertes sequías durante todo el invierno, la presencia bichos bolita se mantuvieron enterradas y empezaron a salir, ocasionando daños con las primeras lluvias, generando problemas de implantación de soja en los lotes de los productores más desprevenidos. En el norte cordobés, se dieron las condiciones para que los caracoles manifiesten altos picos poblacionales justo al momento de la trilla de trigo y siembra de soja. Aunque esta zona se caracteriza por tener presencia de caracoles, hacía varios años que no había tales niveles poblacionales. Esto afectó la cosecha de trigo generando retrasos por atascamientos y humedad, pérdida de calidad en la cosecha de garbanzo y daños en implantación en la siembra de soja. Según monitoreos realizados, aún se siguen manteniendo altas las poblaciones de caracoles en esta zona, por lo que es aconsejable hacer un seguimiento de la plaga desde la implantación del trigo para llegar bien a su trilla y a la siembra de soja de segunda. Más allá de las diferentes características climáticas de las zonas productivas extensivas de nuestro país, queda claro que la amenaza está vigente y los comportamientos de bichos bolita y babosas son erráticos. Cada vez más, los productores están habituados a manejar esta plaga con monitoreos y aplicaciones preventivas de cebos para lograr mantener estables las poblaciones año a año. Las condicione climáticas del invierno han sido favorables para su desarrollo, por lo que se sugiere que la alerta y el control preventivo siga vigente para los cultivos de verano de verano 2020/2021. Claves para un buen control La clave para un buen control implica el monitoreo temprano, esto es unos 20 días antes de la siembra. En ese mismo momento, se recomienda evaluar el comienzo de las aplicaciones de cebos previo a la siembra y así lograr reducir los niveles poblacionales por debajo del umbral de daño. Dado que el ciclo de vida del bicho bolita es muy largo, para su control recomendamos la aplicación de Clartex X-tra unos 15 días antes de la siembra. Este cebo posee alta persistencia en el lote habilitando al cultivo llegar protegido a la emergencia. Dentro de sus múltiples beneficios, se destaca por ser un producto banda verde que, además, no genera daño a los enemigos naturales de los bichos bolita. En cuanto al control de babosas, la recomendación es aplicar Clartex RTDS 3 a 5 días antes de la siembra para seguir protegiendo al cultivo de las nuevas eclosiones de huevos que se irán dando a medida que aumente la temperatura.